lunes, 14 de marzo de 2016

Biografía literaria

     Mi biografía literaria comienza con los cuentos que mi abuelo me hacía vivir. Daba igual que fuera agosto e hiciera un calor insoportable, pero si el cuento traía una tormenta, allá que nos cubríamos con la colcha de la cama y recorríamos media casa corriendo bajo ella para buscar refugio de la lluvia imaginaria que, imaginariamente nos empapaba. Creo que fue en esos momentos cuando comencé a descubrir la magia que puedes encontrar en los libros: «El que no inventa no vive», como dijo una grande en esto de las letras. Así fue como, desde muy pequeña me acostumbré a vivir las lecturas y, al mismo tiempo me convertí en una exigente escuchadora de historias. Menos mal que continuaron alimentando mi imaginación con muchos más cuentos e historias, porque así fue como acabé cargando con El Quijote, eso sí, en cómic, pero ¡6 tomos de tapa dura! Todavía lo conservo y él conserva los estragos de mis visitas porque, los dibujos me gustaron primero.


     En cuanto aprendí a juntar las letras fui yo quien se convirtió en lectora y, con los sabios consejos de quien sabe muy bien lo que se hacía, empecé a leer para los demás. Comencé buscando entre los libros que había en casa, descubriendo la Colección Teatro y la Biblioteca Joyas literarias y sin saberlo, intimé con Álvarez Quintero, Alfonso Paso, Torcuato Luca de Tena, Pedro Muñoz Molina, Jacinto Benavente, Pedro Muñoz Seca... Poco a poco cambié los lugares en los que nutrirme de libros y así fue como descubrí a Terenci Moix, Conan Doyle, Poe, Cela, Vargas Llosa, Kafka, Gala, Rosa Montero, Rosa Regàs, Zoé Valdés, Juan Marsé, García Márquez, Ana María Matute... y todos aquellos libros que veía leer a los de mi alrededor.

     Siempre he intentado compaginar de la mejor manera mis lecturas académicas de las lúdicas, lo que es harto complicado. Siempre he recurrido y lo sigo haciendo, al «montón para el verano», aunque cada vez es más complicado porque el verano ya no es tan ocioso ni eterno. Muchas de las lecturas académicas me han permitido conocer a Lorca, Miguel Hernández, Rubén Darío, Neruda... que me han llevado a otros como Benedetti, José Parra, Lezama Lima, Allende, Carmen Laforet... Difuminándose la frontera entre algunas lecturas lúdicas y académicas.

     La etapa del descubrimiento de las propias raíces me llevaron a la literatura catalana, Curial, Tirant, Eugeni D'Ors, Josep Pla, Víctor Català, Espriu, Fuster, Gimferrer, Guimerà... La etapa best seller la sigo manteniendo porque me divierte mucho. El descubrimiento de la literatura eslava está en proceso y, de momento nos estamos llevando muy bien los Bohumil Hrabal, Jaroslav Hašek, Klíma, Jan Neruda, Vernich, con los que he descubierto que tengo un sentido del humor muy … compartido.

1 comentario:

  1. Yo también guardo con mucho cuidado mis cómics y mis libros de cuando era niño, para mí valen miles de euros ;-)

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