Uno de nuestros propósitos a la hora de impulsar este blog
sobre las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) denominado Trestwitters tigres no es otro que plantearnos la relación entre la enseñanza y elempleo de las nuevas tecnologías. Como primera actividad, nuestro profesor José Rovira, nos ha propuesto realizar un repaso de nuestro día a día en las aulas –
o nuestra experiencia directa en las prácticas del Máster de Profesorado – e
intentar sacar en claro el uso (sí, también el abuso) que realizamos de las
TIC.
Si bien mirado la realidad del aula se aleja de esa utopía
tecnológica en la que se ampara cierta investigación sobre el tema, no deja ser
una verdad palpable que la dimensión virtual ha traspasado las puertas de los
centros educativos para instalarse en el aula. Porque, al fin y al cabo, los
alumnos viven en la misma dependencia tecnológica que nosotros los profesores.
Y no será menos cierto que por mucho que prohibamos el empleo de los teléfonos
móviles en el aula (véase sino el caso de nuestro Máster de Profesorado)
desempeñan un papel fundamental, por ejemplo, a la hora de comunicarnos con los
padres de nuestros alumnos o entre los mismos docentes.
No obstante, sí quisiéramos dejar constancia de algunas
observaciones que nos han llamado la atención durante nuestro respectivo mes de
prácticas. En primer lugar, y merece la pena recordarlo, no se permite el
contacto directo entre profesores y alumnos mediante (por ejemplo) el correo electrónico,
ya que tratamos – en la gran mayoría de los casos – con menores de edad. En
segundo lugar, el centro docente en el que nos tocó impartir (guardaremos el anonimato,
por si las moscas) cuenta con un buen despliegue digital que se construye desde
una sólida página web pasando por una comunicación fluida gracias a un campus
virtual puesto al servicio de los alumnos y todo el organigrama escolar.
(Aunque, a pesar de ello, no estará de más señalar que los padres de los alumnos
emplean el teléfono móvil, el correo electrónico e incluso el WahtsAPP para
comunicarse con los profesores). Y en último lugar, el empleo más destacado de
las TIC en nuestras prácticas fue el puzzlemaker. Gracias a esta herramienta,
aconsejable para cualquier profesor sustituto al borde de un ataque de nervios,
pudimos llevar a cabo una evaluación basada, entre otras actividades, en una
¡sopa de letras verbal! y un ¡crucigrama verbal!
Habéis tenido suerte, en el instituto donde he hecho las prácticas faltaban incluso los proyectores...
ResponderEliminarLo del whatsapp entre padres y profesores o alumnos, lo considero excesivo. También tendrá que desconectar el docente, ¿no?
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