jueves, 26 de mayo de 2016

La educación en 2030


Gracias a los buenos consejos de Serena, Jon pudo cenar e ir a dormir con la barriga llena. 
A las 7:00 de la mañana, Selena le despertaba para ir a trabajar. Los dos, al unirse, se incorporaban al mundo. La vida de Jon no era posible sin Selena y Selena no era más que un cachivache sin la oreja de Jon. Quitar y poner, contrarios que activaban o desactivaban la mente y la vida de Jon a través de Selena.
Un día a Jon se le olvidó hacer el ejercicio rutinario de volver a la vida. Entonces fue cuando descubrió en un rincón de casa un objeto curioso y antiguo. (Quizá herencia de un abuelo) Cuidadosamente lo cogió y lo abrió. Muchos jeroglíficos negros galopaban a través de la mirada asombrada de Jon. Corrió hacía el cuarto en busca de Selena. Necesitaba saber que era aquello, pues le tenía totalmente perplejo.
-          ¡Buenos días, Jon!
-          Buenos días, Selena. ¿Qué es ésto?
-         Libro. 600 gramos. 5.333.897 signos (identificados por los antiguos como «palabras»). Tapa de madera. Papel reciclado. 102 años 11 meses y 67 días de antigüedad.
-          Y.... ¿qué más?
-          15 cm x 13 cm (medida)
Sólo Selena podía descifrar esos signos pretéritos. Jon insistió en querer saber más, pero eso no le estaba permitido. 

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